La revolución energética del autoconsumo

El autoconsumo eléctrico es una revolución. Una revolución lenta y silenciosa, no exenta de trabas tanto tecnológicas como administrativas, pero una revolución que se encamina de forma inexorable hacia el futuro, como principal sistema de suministro de energía a todos los hogares.autoconsumo-energético

En los últimos años, la venta de paneles fotovoltaicos se ha incrementado de forma notable. Miles de ciudadanos en todo el mundo están instalando en sus casas kits de autoconsumo, conectando uno o dos paneles para obtener del sol parte de su electricidad, reduciendo así el consumo eléctrico procedente de la red. Les mueve sobre todo la ilusión de ser más sostenibles y autosuficientes. Les mueve el no depender tanto del sistema eléctrico establecido. Les mueve, en definitiva, formar parte de un sistema eléctrico más eficiente, sostenible, limpio, justo y democrático.

Un ejemplo de este hecho es la aparición de la empresa norteamericana Tesla, que ha revolucionado el mundo de la energía, en primer lugar gracias a sus coches 100% eléctricos y ahora con su incursión en el autoconsumo energético. La presentación de las baterías Tesla Powerwall ha puesto en el punto de mira el ahorro energético y la búsqueda de soluciones que abaraten la factura de la luz de los hogares. Este sistema se compone de baterías de alta capacidad de 7 kWh y 10 kWh. Están pensadas para acumular energía procedente de fuentes renovables y suministrarla en el hogar cuando más se necesite.

En la práctica, ¿Qué ahorro supondría para una familia instalar baterías de este tipo? En España un hogar consume al año 9.922 kWh, según el Instituto para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) dependiente del Ministerio de Industria. Atendiendo a este dato, en un mes una casa en España consume 826 kWh, y en un día 27 kWh de media. Con este dato, una sola batería podría lograr un ahorro de 445 €/año de media, es decir, aproximadamente el 50 % del gasto total en electricidad.proy-3

Poco a poco, se han ido resolviendo algunos problemas técnicos que dificultaban la popularización de los sistemas de autoconsumo. Los paneles fotovoltaicos, y sobre todo los sistemas de acumulación, han ido mejorando paulatinamente su rendimiento y abaratando su coste. En España, sin embargo, el principal enemigo del autoconsumo eléctrico es el propio sistema, que otorga a las grandes empresas productoras un oligopólico control absoluto del sistema.

El futuro RD de autoconsumo presentado por el Ministerio de Industria Comercio y Turismo, actualmente en fase de alegaciones, penaliza aquellas instalaciones no aisladas, mediante un peaje que grava el volcado a red de la energía sobrante. Este hecho impide el establecimiento del llamado balance neto, por el cual un consumidor con una instalación fotovoltaica conectada a red pagaría sólo por el diferencial entre la energía consumida de la red eléctrica y la suministrada por su propia instalación a la red.

Es de esperar, por tanto, que a corto o medio plazo la lógica, el sentido común y la demanda popular acaben imperando y se logre un marco legal justo y proclive al autoconsumo, que a juicio de la mayoría de los agentes implicados en el mundo de la energía  es el futuro y la opción más racional.